¿No estás hasta el gorro de cosas serias? Ya sabes, gandulear navegando sin rumbo fijo por la red, chatear con los amigos, tragarte unas birras y cosas por el estilo. Pues ponte a jugar un rato: «CTRL+ ALT+Fl» y te logeas. Porque pondría los cataplines en el fuego a que en esta sesión todavía no habías entrado, en la ttyl, te rooteas y:
# apt-get install bb caca-utils
Cuando termine la instalación, nos desmotamos (exit) y ya podemos empezar con el espectáculo ASCII:
$ cacademo
Cuando nos hartemos pulsamos «Ese» y quemamos la pantalla:
$ cacafire
Es muy relajante cuando no es posible (o no te atreves) quemar otras cosas. Cuando tus instintos pirómanos esten saciados, atacas el «Ese» nuevamente y respiras hondo. Prendes los altavoces, subes el volumen a niveles de queja vecinal y:
$ bb
Le das al «Enter» y pulsa «8». La pantalla empezará a llenarse de números cada vez más rápido y pensarás: ¿Por qué carajos me ha dicho el pamplinas que prenda los altavoces? Bien, no te suicides (de momento) espera un rato y disfruta del código ASCII. Como tampoco es cuestión, por mucha música que suene, de que te tires media hora mirando una pantalla estática, a menos que te hayas chutado alguna cosa rara, puedes pulsar «CTRL+ALT+F7» y continuar con las cosas serias que habías dejado de lado al principio. Cuando te canses de la musiquilla escoge:
- 1. «CTRL+C» (en la ttyl)
- 2. killall bb (en cualquier consola)
- 3. O el método fácil:
Abres el puerto 5900 del firewall y el mismo puerto del router , te vas a casa de una vecina complaciente (o vecino según se trate), le dices que tienes un problema gordo con el redireccionamiento de los parámetros hectoplásticos helicoidales de las DNS y que por favor (educación ante todo) te deje usar su ordenata para resolverlo. Te repones al primer impacto visual (seguro que usa guindous) pero tú , que eres muy hábil, en un plisplas le metes el livecd y reinicias (uffff, por poco se te quema la retina) abres consola y:
$ vncviewer la_ip_de_tu_chabola
Y haces lo del «CTRL+C» o el killall bb pero dando un rodeo de 20 minutos (como mínimo) por todos los comandos que se te ocurran. Mientras ella mira por encima de tu hombro y de vez en cuando va soltando aquello de:
- -¡Narices, cuánto sabes! – y tú , sin dar mucha importancia a la cosa,
- -Eso es muy complicado, no sé si lo conseguiré…
Al rato y cuando ella ya te ha traído un par de birras y notas que está fundida por ti, exclamas:
- -¡Solucionado! Me has salvado la vida.
El final es clásico: Te acuestas con ella y encima le instalas un linux y te comprometes a solucionarle todos los problemas con los que se encuentre.
Y todo gracias a ASCII ….