Capítulo 14: Nos salvamos gracias a CUPS

Llegó la noche y con ella la calma en el campamento. La amiga de mi vecina salió para ver como estaba el patio: Los centinelas lejos y algunas risas de los barracones. Vía libre, me hizo un gesto para que la siguiera. Estábamos avan­ zando ya fuera de la zona de control miliciano cuando  noté en la nuca algo parecido a un cañón de pistola.

  • ¡Quietos o te reviento la sesera! Ni parpadeamos.
  • Daros la vuelta  pero  muy, muy  despacio y las manos  que las vea. Hicímoslo.
  • ¡Linux! ¿Qué diantre hacéis aquí?
  • ¡Subinspector Linares! ¿Y usted?

De sorprendido ni puntualicé lo de GNU…

  • Por lo que veo, viejos amigos… ¿No será éste aquel mamonazo que me dijiste que siempre te estaba tocando los cups?

La fulminé con la mirada. El Subinspector apretó los dientes y diríase que iba a darle al gatillo. Cerré los ojos y me encogí de hombros. No sé por que se hacen estas cosas cuando uno se espera un disparo en la nuca, será para que duela menos… Pero rápidamente  reaccioné:

  • No , lo entendiste mal , yo lo que te dije fue que para configurar una impre­ sora en una red local con cups, en el pe al que está conectada (el servidor) sólo tienes que:
# gedit /etc/cups/cupsd.conf

Comentar  la linea que dice  “Listen localhost:631”  sustituyéndola  por  “Listen 192.168.2.3:631” y poniendo el “Browsing off” en “on” y claro, reiniciar:

# /etc/init.d/cups restart
  • Y en las máquinas cliente … ¿Qué? A ver. .. (dijo el Subinspector Linares)
    • ¡Hombre, elemental querido Linares! Pues edit.

¡El Subinspector vacilando sobre los pes clientes! Me lo quedé mirando, sor­ prendido.

  • No pensarás que eres el único usuario de GNU, ¿verdad? En cada máquina de la red editas:
# gedit /etc/cups/cupsd.conf

– Y también pones el “Browsing off” a “on” y en “BowseAllow 192.168.2.0/ 24” para que la use toda la red y reinicias el servicio.

Le mirábamos  anonadados y,  aunque continuaba  apuntándonos,  no sé por qué, el Subinspector Linares empezaba a caerme bien.

– Luego vas a la máquina donde está conectada la impresora pones

http://localhost:631

te logueas, vas a la pestaña “printers” seleccionas la impresora y en la barra del navegador tendrás algo así como:

http://localhost:631/printers/nombre_de_la_impresora

  • Sustituyes “localhost” por la ip local (192.168.x.x) de la máquina a la que está conectada y ya tienes la URI del dispositivo, que es el que tienes que poner en todas la configuraciones de los clientes, ya sea por “impresoras” o por http:/ / localhost:631 (cups) aunque mejor acostumbrarse a usar cups porque es independiente del escritorio que se use.

Irrumpimos en un estruendoso aplauso.

  • ¡Bravo! ¡bravo!
  • Ssssshhh queréis que nos descubran los milicianos. Mis hombres están apos- tados por allí, mejor que os larguéis por el otro lado. ¡Linux!

Dijo, levantando su índice hasta escasos milímetros de mi espolón.

  • Llévate a tu amiguita lejos y no quiero verte más jugando  a detectives.
  • No, si yo no jugaba,  resulta que estaba en la pla ….
  • ¡Fuera de mi vista!

Dimos unos pasos y me giré:

– Y si la impresora  necesita  drivers especiales,  ¿Los tienes que instalar en todas las máquina de la red?

– ¡No! Sólo en la que actúa de servidor. ¡Largo!

Salimos pintado en la dirección que nos había indicado. Estábamos bordean­ do el campamento protegidos por la maleza cuando nos topamos con un” jeep Willys” y dado que la amiga de mi vecina no recordaba por donde había dejado su vehículo optamos por el” Willys”. Subimos. Mi “amiguita”, como la definió el Subinspector, manipuló los cables hasta ponerlo en marcha mientras yo, a falta de sacacorchos, hundía el tapón de una botella de un blanco Viña Farruco que encontré en la guantera. Nos largamos a toda velocidad. Aquella chica conduce de infarto. Y más chupando del gollete del Viña Farruco…