Capítulo 5: Entrando en el PC de mi vecina

Sólo conocía el nombre de usuario , la contraseña ya no era la misma que el día de la instalación, la había modificado:

# passwd root

Se pone la contraseña, se confirma y asunto resuelto. Poner contraseñas sólo es útil si nadie va a tener acceso físico a la máquina, pero si puede accederse a ella es tan absurdo como que un guindous funcione medio bien. Tocaba entrar con el livecd y:

# gedit /etc/shadow

Buscar el usuario y el root y borrarles el cacho numeraco que va  desde  los primeros  dos puntos  a los segundos:

usuario:$6$vcqbVsptKs/v$iwccuz54JKQjjAL3LViqceBCGdJxjHBKfiULUTzulzBtlnwDmFSuUJRbz5h8Bi   :14376:O:99999:7::·

root:$6$bVfUh3Q.$0ggPNP2UvDObOvKEG4prJXyphxgS2r6qLsGA6ztjTUXyVKU4Ez3. pgnRsCXeOkv/:14434 :O:99999:7::·

dejándolo:

usuario: :14376:0:99999:7::: root ::14434:0:99999:7:::

Reiniciar, y cuando pida la contraseña darle al «lntro». Una vez dentro poner las nuevas contraseñas. Si no se tiene a mano un livecd (o el pe no inicia el boteo por el cd y la bios tiene contraseña y no tienes un destornillador para sacarle la pila y resetearla) cuando salga el menu del grub pulsar “e” sobre el sistema a botear y nuevamente “e” en la linea del kernel para editarla y poner al final:

init=/bin/bash (el teclado estará en inglés)

Pulsar “b” para iniciar el arranque. Solo se monta la partición /  (no la /home si está en una partición diferente) y sólo como lectura (ro), por lo que:

# mount -o remount,rw /dev/sda2 # passwd usuario/root

La remontamos lectura/escritura (rw) y ponemos la contraseña de usuario  o de root que nos plazca y claro, reiniciamos.

El PC de mi vecina tenía su $HOME lleno de tutoriales de todas clases sobre las áreas mas inverosímiles. No mentía cuando dijo que se había meti­do de lleno en el mundo GNU/ Linux. Los marcadores del navegador total­ mente monotemáticos: linuxparatodos.net , espaciolinux.com, tuxapuntes.com, todo-linux.com, fentlinux.com … Y una larga lista de portales. Había creado una carpeta “distro” que contenía una docena larga de isos de distintas distribu­ciones. Yo fisgoneaba por todos los rincones del pe en busca de algo que de momento se me escapaba de las manos. Sonó el timpre. Era el Subinspector Linares. Venía solo.

  • Hola muchacho.
  • No me dirá que pasaba por aquí y…

No fué necesario invitarle a pasar porque ya estaba dentro.

  • Bonito apartamento y bonito escritorio.

No dije nada de que el escritorio no era el mío.

  • Linux, ¿no?
  • GNU/ Linux.

Diríase  que quería  tocarme  las aplicaciones:  ¡Siempre con  la misma  obser­ vación!

  • ¿Has oído hablar de GdV?
  • ¿Un plugin?, ¿una distro?, ¿El penúltimo invento de google? ¿tiene relación con el gdm?
  • ¿Y de bp?
  • Suena como a hidrocarburos, ¿no? ¿O se refiere a fb? O sea framebuffer que vendría a ser la porción de memoria reservada para mantener temporalmente una imagen a la espera de ser enviada al monitor y que con un:
# apt-get install hwinfo
# hwinfo --framebuffer

Te enteras de los modos (mode) que soporta la máquina. Pero, ¿podría aclararme si su problema es de framebuffers?, ¿dificultades urinarias por  culpa de la prós­ tata?, que a su edad ya se sabe, ¿o que no tiene dinero para gasolina?

Mientras le daba la paliza él abría carpetas y, creo no hizo ni caso a mis profundísimas argumentaciones. Abrió la “Imágenes”.

  • Bonita chica.

No contesté porque se me hizo un nudo en la garganta. Antes la encontraba bonita pero ahora la encontraba rabiosamente bonita.

  • Muchacho,  puedes  estar en peligro
  • Subinspector, es Vd un profeta, esta mañana casi me aplasta un cuatro ejes.
  • El asunto es muy grave.
  • Si me hubiera  aplastado sería gravísimo.  Cuídese esas almorranas,  lo digo porque  como ni siquiera se ha sentado…